Bordeando al norte con el Océano Atlántico y en todas las demás direcciones con ríos, montañas y bosques, Baracoa está todavía en gran parte aislada, que es uno de sus principales atractivos.
La ciudad ha sido descrita como uno de los más fascinantes destinos de Cuba, gracias a la gran diversidad de sus atractivos, así como la meseta característica de El Yunque, y una actividad cultural animada, como el festival de la calle que cada mes de abril conmemora el principio de la guerra por la independencia cubana.
Los amantes de la música disfrutarán visitando Baracoa del “changüí”, una pieza musical indígena que resuena en las calles de los pueblos cercanos de Virginia y Yateras. Baracoa es también la patria de la Tumba Francesa, una danza criolla inspirada en el minué francés. Las selvas exuberantes y prósperas de Baracoa son el hogar de miles de especies de flora y fauna, muchas de ellas raras o en peligro de extinción.
La diversidad del paisaje – cactus semiáridos, fértiles plantaciones de montaña y paraíso marino – hacen los alrededores de Baracoa tan agradables como la ciudad misma. Entre las excursiones que recordar hay la reserva de la biosfera de la UNESCO de Cuchillas del Toa (que incluye el Parque Nacional Alejandro de Humboldt) y la magnífica cascada Saltadero, de 17 metros de altura.